El presidente estadounidense, Donald Trump, reemplazó este jueves a su jefe de inteligencia, tras conocer el contenido de una sesión informativa en la Cámara de Representantes sobre la supuesta intención rusa de interferir en las elecciones a favor del mandatario.
Trump estalló de ira contra el ahora ex director interino de inteligencia nacional (DNI) Joseph Maguire cuando se enteró de
lo ocurrido durante la sesión del 13 de febrero en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes -de mayoría demócrata-. No estaba claro si Trump rechazó algún punto específico de las explicaciones al Comité, en la que según los informes, Shelby Pierson, asistente de Maguire, dijo a los legisladores que Rusia se estaba entrometiendo una vez más en las elecciones estadounidenses para favorecer al presidente, quien ya cargaba con acusaciones de injerencia favorable de Moscú en los comicios de 2016.
Trump estaba molesto por la presencia de Adam Schiff, el legislador demócrata que lideró la investigación que llevó a Trump a ser acusado por abuso de poder y obstrucción a la labor del Congreso en el proceso de juicio político, según The New York Times.
El presidente reprendió a Maguire en una discusión en la Oficina Oval la semana pasada por la "deslealtad" de su personal, frustrando efectivamente sus posibilidades de ser ratificado de forma permanente en el cargo, según Washington Post.
Trump fue acusado en diciembre de haber intentado forzar a Ucrania a investigar al que entonces era su principal rival para las elecciones de 2020, el ex vicepresidente Joe Biden, para sacar rédito político. Para ello habría retenido ayuda militar considerada vital para la ex república soviética en su guerra con Rusia.
RICK GRENNEL, NUEVO DIRECTOR
La Casa Blanca insistió este jueves que el nuevo jefe de la inteligencia estadounidense, Rick Grenell, realizará su trabajo de forma imparcial, ante la indignación de los demócratas que protestaron por el nombramiento de un partidario del presidente Donald Trump en ese puesto clave.
Grenell, ex embajador de Estados Unidos ante Alemania y quien durante su misión irritó a este país por sus críticas al gobierno local, fue nombrado el miércoles como director interino de inteligencia nacional, en sustitución de Maguire.
Sin experiencia anterior vinculada a temas de inteligencia, desde ese cargo supervisará 17 agencias, entre ellas la CIA, tras una serie de encontronazos entre Trump y profesionales del área sobre la injerencia de Rusia en la campaña electoral de 2016 y supuestas intenciones similares de Moscú para las de 2020.
Grenell "está comprometido con un abordaje apolítico, imparcial, como jefe de la Comunidad de Inteligencia, de la que depende nuestra seguridad", dijo el jueves en un comunicado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham.
Editorialista de larga trayectoria en los medios y ex portavoz de Estados Unidos en Naciones Unidas, Grenell será el primer funcionario abiertamente gay en un gabinete de gobierno en Estados Unidos.
Como salvoconducto para este nombramiento, Trump lo designó como director interino, lo que permite su actuación por 210 días sin necesidad de una venia del Senado. Se trata de la segunda vez consecutiva que el millonario republicano recurre a esta estrategia para el puesto.
El senador demócrata Ron Wyden acusó a Trump en un comunicado de priorizar la "obediencia" incondicional sobre la "seguridad del pueblo estadounidense".
Grenell ha saludado el surgimiento de populismos de derecha en Europa, y ha elogiado al canciller ultraconservador austríaco Sebastian Kurz, a quien calificó como "una estrella de rock".
El nuevo director también expresó en su momento dudas sobre la injerencia rusa en la campaña electoral de 2016, algo que según las conclusiones de la comunidad de inteligencia ocurrió e incluyó la manipulación de las redes sociales para favorecer a Trump sobre su rival Hillary Clinton.